MALTRATO ANIMAL Y VIOLENCIA INTERPERSONAL

El maltrato animal como crueldad injustificada, que causa daño y sufrimiento a los animales, está relacionada con algunas patologías mentales como el Trastorno Disocial, de inicio habitual anterior a los 16 años y cuyo desarrollo suele dar lugar a un Trastorno Antisocial de la Personalidad. La falta de empatía y remordimientos, así como el fracaso para adaptarse a las normas sociales, relacionan este trastorno con altos niveles de psicopatía. Es por ello que resulta necesaria una buena evaluación en la infancia/adolescencia en cuanto a los comportamientos crueles con los animales, que posibilite una temprana detección, siendo igualmente imprescindible reducir la tolerancia social a estos actos inmorales e ilegales. Maltrato animal y violencia interpersonal: un vínculo innegable, así se verifica de varios estudios científicos relacionados al tema, veámoslos:

1.      La tortura de animales está relacionada con el homicidio en serie y el asesinato en masa en las escuelas.

2.      El abuso sexual de animales se encuentra con más frecuencia entre los delincuentes violentos y los delincuentes sexuales, especialmente entre aquellos que emplean mayor violencia en sus delitos.

3.      La crueldad hacia los animales en la infancia está relacionada con el bullying y con una mayor probabilidad de que aparezcan comportamientos violentos contra los seres humanos en la edad adulta.

4.      Las personas involucradas en peleas de animales son más proclives a incurrir en delitos relacionados con armas ilegales, drogas, piromanía y la destrucción de propiedad, entre otros.

5.      La violencia hacia animales en el hogar aumenta las probabilidades de que otras formas de violencia también se estén produciendo, y de que los niños presentes puedan estar en riesgo de sufrir maltrato físico o abuso sexual.

6.      Muchas de las víctimas que ingresan en los refugios para mujeres maltratadas informan de que su maltratador ha amenazado, herido o matado a animales de su hogar. Un porcentaje alarmante de mujeres maltratadas reportan que tardaron en alejarse de su agresor por temor a represalias contra sus animales.

7.      Aproximadamente un tercio de las víctimas de violencia machista reporta que sus hijos han hecho daño a los animales.

8.      Las víctimas de violencia intrafamiliar suelen admitir que un animal está siendo maltratado antes de admitir su propio sufrimiento.

9.      Las investigaciones en torno a la crueldad hacia los animales con frecuencia revelan la presencia de violencia doméstica y otros delitos de violencia hacia humanos.

Resumen de Estudios e Investigaciones

Las sanciones penales y enjuiciamientos por crueldad hacia los animales, y las colaboraciones entre diversas instituciones que abordan el Vínculo, han incrementado drásticamente. Estos cambios han sido motivados por un conjunto de investigaciones en el área de las ciencias sociales. Entre los  Hallazgos más significativos encontramos:

El Vínculo con los Crímenes Violentos:

• Los actos de maltrato animal en la infancia son algunos de los indicadores diagnósticos más fiables y prematuros de los trastornos de conducta, a menudo empezando con tan solo 6 años y medio de edad (Ascione, 2001).

• El 70 % de los maltratadores de animales tenían antecedentes penales, que incluían delitos de violencia, contra la propiedad, relacionados con las drogas, o de desorden público (Arluke & Lucas, 1997).

• El 50 % de los “schoolyard shooters”, (asesinos en las escuelas), tienen historiales previos de crueldad hacia los animales (Verlinden, Herson & Thomas, 2000).

• El 35 % de las órdenes de registro para investigaciones de maltrato de animales y peleas de perros resultaron en la incautación de armas o narcóticos. El 82 % de los infractores/delincuentes detenidos por maltrato animal había sido arrestado previamente por agresiones, posesión de armas o drogas: el 23 % fue detenido posteriormente por delitos graves (Comisión del Crimen de Chicago, 2004).

• Los adultos que tienen perros agresivos y peligrosos son más propensos a haber sido arrestados por crímenes violentos y delitos de drogas o contra la propiedad (Barnes et al., 2006).

• El 70 % de las personas inculpadas por crueldad con los animales eran conocidas por la policía por otros comportamientos violentos – incluido el homicidio (Boat & Knight, 2000).

• El 61,5 % de los maltratadores de animales también había cometido una agresión, el 17 % tenía condenas por abusos sexuales; el 8 % tenía condenas por incendio intencionado. El maltrato animal resultó ser  mejor predictor de abuso sexual que los antecedentes penales por homicidio, piromanía o delitos de armas de fuego. Los maltratadores de animales cometieron un promedio de cuatro tipos diferentes de delitos. Todos los condenados por homicidio sexual declararon tener un pasado de crueldad con los animales. El abuso sexual, la violencia doméstica y los delitos de armas de fuego ocuparon un lugar destacado en los antecedentes penales de los maltratadores de animales (Clarke, 2002).

• El 63 % de los criminales agresivos había infligido deliberadamente daño a animales en su infancia (Schiff, Louw & Ascione, 1999).

• La inclusión de un filtro con una pregunta acerca del maltrato animal en una línea telefónica de asistencia en casos de violencia doméstica resultó en una disminución del 80 % de los homicidios de violencia doméstica (Boat & Knight, 2000).

• El 48 % de los violadores y el 30 % de los pederastas habían cometido maltrato animal en su infancia o adolescencia (Tingle, Barnard et al., 1986 ).

El Vínculo con la Violencia Doméstica:

· Un historial de maltrato de “animales domésticos” es uno de los indicadores más significativos de quien está en riesgo de convertirse en un maltratador de mujeres (Walton-Moss et al., 2005).

· Doce estudios indicaron que entre un 18 y un 48 % de las mujeres maltratadas retrasan abandonar entornos o circunstancias abusivos por miedo a lo que su maltratador pueda hacer a sus “animales domésticos” (Ascione, 2007).

· El 71 % de las mujeres maltratadas declaró que su pareja había amenazado, causado daño o matado a “animales domésticos”. El 75 % de estos incidentes sucedió en presencia de la mujer para intimidar y controlarla. El 13 % declaró que sus hijos habían lastimado “animales domésticos” (Ascione, Weber & Wood, 1997).

· El 32 % de las mujeres maltratadas declaró que sus hijos habían herido o matado animales (Ascione, 1998). · El 68 % de las mujeres maltratadas reportaron violencia contra sus animales. El 87 % de estos incidentes sucedió en presencia de la mujer para controlarla y el 75 % en presencia de niños (Quinlisk, 1999).

· Los maltratadores que lesionan a mujeres y que también maltratan “animales domésticos” son más peligrosos, más controladores y varían más sus formas de violencia que los maltratadores que no maltratan animales domésticos (Simmons & Lehmann, 2007).

· Los niños expuestos a violencia doméstica tienen tres veces más posibilidades de ser crueles con los animales (Currie, 2006).

· El 48 % de las mujeres maltratadas declaró que hubo maltrato animal con “frecuencia” en el último año (Carlisle-Frank & Flanagan, 2006).

El Vínculo con el Maltrato a Personas Mayores:

· El 92 % de los trabajadores de los Servicios de Protección de Personas Mayores descubrió negligencia en animales coexistiendo con personas que no eran capaces de valerse por sí mismos. El 75 % notó que la preocupación de los ancianos a su cargo por el bienestar de sus mascotas, afectaba a su decisión de aceptar o no intervenciones u otros servicios (HSUS y Centro Nacional de Maltrato a Mayores, 2003).

· La incapacidad de los acaparadores de animales (de los cuales un porcentaje significativo son mujeres mayores) de cuidar adecuadamente de un gran número de animales les pone en riesgo de autonegligencia, desahucio y problemas de salud, y con frecuencia indica la necesidad de Intervenciones de los servicios sociales o de salud mental (Patronek, Loar, & Nathanson, 2006).

· En ausencia de hijos u otros seres queridos, las mascotas pueden representar el compañero más importante para las personas mayores que están aisladas: cuando un anciano se traslada a una  vivienda social o a una residencia geriátrica la pérdida de estos animales puede ser traumática. Los hijos que son maltratadores pueden intimidar a los mayores, tomar represalias contra ellos o controlar sus bienes amenazándoles con quitarles a sus animales (Arkow, 2007).

· El 35 % de los trabajadores de los Servicios de Protección de Personas Mayores informó que las mascotas, de los ancianos a su cargo, habían sido amenazadas, heridas, matadas o se les había denegado cuidados (Boat & Knight, 2000).

El Vínculo con el Maltrato y la Negligencia de Menores:

· En el 60 % de los casos de familias con maltrato infantil se reportó también maltrato animal, al igual que en el 88 % de las familias investigadas por maltrato físico a menores. En un tercio de las familias, los niños habían maltratado a los animales, utilizándolos como chivo expiatorio de su ira. En estos hogares hubo 11 veces más mordeduras y ataques de perros (DeViney, Dickert & Lockwood, 1983).

· Los niños que habían sufrido abusos sexuales tenían cinco veces más posibilidades de maltratar a animales. (Ascione, Friedrich, Heath, & Hayashi, 2003).

· El 20 % de los niños que abusó sexualmente de otros niños también tenía antecedentes de abuso sexual de animales. En la mayoría de los casos el acto se planeaba meticulosamente, eligiendo, aislando, preparando y abusando de la mascota – con un método muy similar al que usaron con los niños que victimizaron (Duffield, Hassiotis, & Vizard, 1998).

· El 91 % de los menores maltratados que quedaron bajo custodia por delincuencia y desequilibrios emocionales declaró haber tenido una mascota especial, y el 99 % mostró unos sentimientos muy positivos  hacia estas mascotas. Sin embargo, con frecuencia, adultos maltratadores habían castigado o intimidado a estos menores matando, hiriendo o deshaciéndose de las mascotas de estos niños (Robin, ten Bensel, Quigley & Anderson, 1984).

· El 82 % de las familias investigadas por maltrato animal también estaban identificadas por departamentos de servicios sociales, y el 61% de estas familias eran conocidas por agentes de libertad condicional. Gran parte de la documentación descriptiva de estas familias mencionaba menores en situación de peligro (Hutton, 1983).

· El hecho de que un niño presencie crueldad hacia un animal resultó ser el mayor predictor de futura violencia, ya que el testigo tiene ocho veces más posibilidades de convertirse a su vez en maltratador. El maltrato animal estaba asociado a unas mayores tasas de negligencia de menores (DeGue & DiLillo, 2009).

· Entre el 62 y el 76 % de la crueldad con animales en el hogar sucede en presencia de niños (Faver & Strand, 2003).

· Un número significativo de investigaciones documenta una asociación entre antecedentes de crueldad infantil con animales y patrones de agresión interpersonal crónica (Kellert & Felthous, 1985; Hensley & Tallichet, 2005; Merz-Perez, Heide & Silverman, 2001; Becker & French,2004.

Fuentes y colaboraciones:

Coordinadora de Profesionales por la Prevención de Abusos (CoPPA)

Juan José Hidalgo Huera ( Criminologo,  Abogado Penalista, Académico y Pacificador)

National Link Coalition